jueves, 12 de mayo de 2011

Carl Sagan, el mundo y sus demonios. Resumen de Capítulos 1,2 y 3

*Lo más preciado

*Ciencia y esperanza

*El hombre de la Luna y la cara de Marte

Sagan comienza el primer capítulo con una anécdota personal de cuando asiste a una conferencia y al llegar lo espera el chofer que lo llevará, este tiene una serie de dudas y ganas de saber sobre lo que Sagan expone como científico, solo que con respecto a hechos basados en una pseudociencia causada por los medios. El chofer es decepcionado en cada una de sus preguntas ya que Sagan le da a entender que estos hechos no son más que mitos con disfraces científicos. A lo largo de todo este capítulo Sagan presenta ejemplos de pseudociencia y como esta pretende utilizar métodos y descubrimientos de la ciencia cuando en realidad solo colma necesidades emocionales que la ciencia suele dejar insatisfechas a la vez que va debilitando la educación y poniendo en manos de charlatanes la toma de decisiones que influyen en el futuro de nuestra civilización, marca a la falta de sabiduría como un tema de preocupación de todas la épocas donde las nuevas generaciones son mas ignorantes que las inmediatas pasadas.

En el segundo capítulo Sagan cuenta que cuando era niño siempre quiso ser científico, aunque no tuviera claro el significado de esto de alguna manera quería adentrarse en el descubrimiento de misterios profundos y explica a la ciencia como una manera de pensar, más que un cuerpo de conocimientos. Explica como aun existen muchas misterios por resolver y que la ciencia puede aun estar lejos de ser perfecta, pero es lo mejor que se tiene, en cambio cuando somos autodiligentes se confunden las esperanzas con los hechos y se cae en la pseudociencia, en este capítulo Sagan marca varios ejemplos, dentro de los cuales se puede ver que los científicos experimentan y están decididos a comprobar sus teorías hasta el punto en que estas sean refutadas, no confían en lo que es obvio y culmina con cuatro razones principales por la que considera realizar un esfuerzo por acercarse a la ciencia.

El tercer capítulo Sagan maneja que cada campo de la ciencia tiene su propio complemento de pseudociencia, se enfoca en la que implica otros mundos y la eficiencia que tiene el ser humano de reconocer formas siendo esta capacidad lo que lleva a ver cosas donde no las hay, para esto pone dos ejemplos relevantes: el primero sobre las marcas en la Luna que hacen parecer varias formas, dentro de las más destacadas el hombre de la Luna y la otra sobre la cara de Marte.

-Contribución de la lectura para el entendimiento del pensamiento científico.

La lectura fundamenta que la ciencia origina una gran sensación de prodigio al igual que la pseudociencia, la diferencia está en que la primera exige las pruebas pertinentes para ser aceptada. Esto ayuda a entender que en la manera en que podamos deshacernos de la superstición y pseudociencia que pretenden distraer o dar respuestas fáciles y se deje de evitar las confrontaciones que perturban la realidad se entenderá mejor al pensamiento científico y que mientras se avance con los errores y se vayan eliminando uno a uno con hipótesis que puedan ser refutadas, se entenderá mejor la manera de hacer ciencia.

Sagan reafirma que en la ciencia aún hay mucho que no se entiende, que está lejos de ser un instrumento perfecto, pero que hasta el momento es lo mejor que se tiene, que sin duda no puede apoyar determinadas acciones pero puede iluminar acerca de las consecuencias de éstas. Ayuda a entender en la manera en que aceptemos los hechos, aunque no se adapten a nuestras ideas preconcebidas ya que siempre se estará sujeto al error.

Aunque el pensamiento científico pueda ser difícil de entender lo que ayuda a aclararlo es el hecho de que no somos perfectos y no podemos dejarnos guiar solo por lo que es obvio, sino que hay que explorar, experimentar y poner en duda todo lo que se vive apoyándose del escepticismo como una herramienta del explorador y no dejarse llevar por los sentimientos que nos conducen por un mal camino como lo puede ser la superstición o la pseudociencia.


Referencias

Sagan C. (1997). El mundo y sus demonios. La ciencia como una luz en la oscuridad. (Quinta Edición). Editorial Planeta Mexicana, México, D.F

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